Museo de las Memorias ex “La Técnica”, sede de torturas durante la dictadura de Stroessner

A 30 años de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), una de las más atroces de Latinoamérica, recordamos el golpe del 2 y 3 de febrero de 1989 a través de uno de los lugares más emblemáticos de la época: la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos (DNAT) más conocida como “La Técnica”, una de las sedes principales de detenciones y torturas.
Hoy y desde hace casi 17 años en el lugar funciona el Museo de las Memorias “Dictadura y Derechos Humanos”, bajo administración de la Fundación Celestina Pérez de Almada, la cual fue creada por el activista y abogado Martín Almada en homenaje a su esposa. Ambos fueron detenidos y torturados entre los años 1974 y 1977.


Almada dedicó parte de su vida a investigar la muerte de su esposa bajo torturas, lo que lo llevó a descubrir los archivos del terror un 22 de diciembre de 1992, 3 años después de la caída de la dictadura. La clausura del lugar, que aun seguía funcionando, se dio un día después y el Ministerio del Interior hizo oficina ahí por un tiempo haciendo remodelaciones especialmente en la zona de las celdas, quitando evidencias de todo lo que podría haber ocurrido ahí.



El encargado del Museo, el señor Martín Ibarrola, trabaja en el lugar desde la apertura del mismo. Al momento de ser destinado como museo y gracias a los archivos encontrados pudieron notar que las celdas del fondo ya no estaban, en su lugar pusieron puertas para hacerlas pasar como oficinas. Gracias a un video de un periodista que encontraron entre los documentos pudieron investigar y tomar imágenes de cómo realmente era aquel lugar, y mediante investigaciones, recuperaron las rejas que se encontraban en alguna dependencia de la policía nacional. Ibarrola, que en ese entonces era constructor de obras y trabajaba para Almada, junto a un equipo tuvo la tarea de la refacción del lugar y la reconstrucción de las celdas de tortura. “Luego de 15 años de conocernos (con Almada), me llama y me dice que necesitaba arreglar lo que sería hoy el museo, le dieron 8 días para inaugurar, trabajamos con mi equipo sábado, domingo, noche y día”, comenta el señor Ibarrola hoy encargado y guía del museo.


Aquel nombre por el que se hizo conocido el lugar, más que a “asuntos técnicos”, se refería a que ahí se enseñaron procedimientos (técnicas) para torturar personas, encabezado por el Coronel Robert K. Thierry.
Thierry llegó de Estados Unidos a nuestro país en 1956, año en que la DNAT fue abierta sobre la calle Chile entre Jejuí y Manduvirá, frente a la Comisaría Tercera, otra sede de detenciones y torturas. La creación de la DNAT fue con el fin de combatir al comunismo y a cualquier otro sector contrario a la dictadura de Stroessner, amparada en la Doctrina de la Seguridad Nacional que alentaba -y financiaba- el Gobierno de EE.UU., cuya denominación más conocida es Operativo Cóndor, y cuyo representante fue Antonio Campos Allum, quien además fue director de la DNAT por varias décadas.


Por aquel lugar han pasado aproximadamente 10.000 personas a lo largo de 30 años de regimen stronista, víctimas de tortura, muerte, desaparición y lesiones físicas y psicológicas. Todo esto perpetrado por personal de la policía nacional y el ejército, asesorados y entrenados por Thierry
El Museo cuenta con documentos, objetos, mobiliarios y fotografías de la época; así también las celdas con la recreación de la pileta de la tortura, utensilios que utilizaban para torturar y mucho más. Visitar este lugar es viajar a un pasado de terror, pero es una prueba tangible e irrefutable de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron bajo la dictadura de Alfredo Stroessner.


Instamos a ir a este lugar donde constantemente se realizan exposiciones itinerantes y visitas guiadas. El horario de atención es de lunes a viernes de 9 a 16 horas, y puede ser visitado sin costo alguno. El recorrido dura aproximadamente 30 minutos, además de la proyección de un documental de 40 minutos de duración.